FORMAS “FANTASMA” OCULTAS EN TEXTOS Y DETECTABLES MEDIANTE PERSPECTIVA INCLINADA O “VISIÓN LATERAL”

Miguel Doblas (1), Fernando Anaya (2) y Julia de Las Doblas (3)

(1) Instituto de Geociencias, CSIC-UCM, Ciudad Universitaria, 28006 Madrid, Email: doblas@mncn.csic.es. (2) Colegio Jesus Nazareno, Getafe, 28901 Madrid. (3) Ayuntamiento de Hoyo de Manzanares, 28240 Madrid.

(Versión provisional a 17 de enero del 2021)

Proponemos un nuevo método de “leer/ver” textos escritos que hasta ahora nadie ha mencionado, siendo por lo tanto una novedad mundial. Mediante una “visión lateral” consistente en inclinar el texto hacia adelante, observándolo desde abajo, se detectan una serie de “Formas Fantasma” (FF), figuras, tramas, patrones, etc. “con sentido” que están constituidas por los espacios que contiene el texto. Aparentemente, las FF vienen aleatoriamente definidas por la disposición casual de las palabras y los espacios en un texto.

De hecho, es interesante comprobar el número de espacios vacíos que incluye un texto escrito mediante la simple herramienta “contar palabras” de Word que nos indica el número de “caracteres con espacios o sin ellos”. Por ejemplo, en la primera página del presente manuscrito, se detectan 2954 de los primeros y 2522 de los segundos; es decir que hay 2522 caracteres (≈83%) y 432 espacios (≈17%).

En realidad, la dualidad espacios-vs-palabras en la literatura es igual de importante que la de los silencios-vs-sonidos en la música: los espacios y los silencios son vitales en ambas especialidades.

Utilizamos la terminología de “visión lateral” como equivalente del famoso concepto de “pensamiento lateral” (“lateral thinking” o “brainstorming”) que permite imaginar/pensar temas o ideas nuevas de manera alternativa y fuera de la norma usual impuesta por la sociedad donde se preconiza la “visión de túnel” con ideas previamente establecidas y que nadie discute.

Llevamos siglos leyendo libros y sorprendentemente hemos obviado estas FF que resultan curiosas, interesantes o atractivas. En este trabajo, en realidad estamos sugiriendo una nueva manera de “leer” libros (o periódicos, manuscritos, revistas, etc.) que incluye la visión inclinada de los mismos para detectar las posibles FF que están incluidas/escondidas en el texto de manera no intencionada y que pueden tener su relevancia (aunque sea anecdótica).

Podría decirse que de este modo estamos aprendiendo a “leer entre líneas” (“to read between the lines” en inglés).

Esta visión alternativa de textos es parecida a la que se utiliza para detectar mimetolitos (“piedras que nos recuerdan a algo más”) en cantos o piedras sueltas y que nos encontramos en los caminos rurales: ver nuestro enlace https://freegeobrainstormingblog.blogspot.com/2020/08/proyecto-solidario-rocarte.html.

Otros posibles nombres para estas FF serían los siguientes: figuras textuales, textos ilustrados, formas subliminales invisibles, patrones crípticos o escondidos, figuras ocultas, formas encubiertas, etc. En inglés, se nos ocurren otras tantas posibilidades: “the art of lateral reading, figures-in-text, reading between the lines”, etc.

Para probar cual es la mejor manera de detectar las FF, sería necesario generar con Word diferentes tipos de textos (en una única página para evitar esfuerzos innecesarios), cambiando las siguientes variables que pueden ser determinantes a la hora de distribuir las palabras y los espacios: tipo de letra; tamaño de letra; tipo de edición (centrada, justificada, alineada a la izquierda o a la derecha); diferentes idiomas con alfabetos distintos (chino, cirílico, árabe, japonés, etc.); textos automáticos del tipo “Lorem Ipsum”; textos de especialidades contrastadas que utilizan un lenguaje específico (científicos, literarios, periodísticos, etc.); textos antiguos no impresos mediante la tecnología moderna de los procesadores de textos (Word, etc.).

Uno de los aspectos más importantes para poder detectar FF es análogo a lo que ocurre con los mimetolitos: necesitamos un entrenamiento visual, son difíciles de localizar y deben estar correctamente orientados para revelar las formas ocultas. Por ello, debemos adiestrarnos a visionar los textos con la perspectiva más óptima posible: 1) Muy inclinado, de abajo hacia arriba, con un solo ojo, muy cerca (pegado), girando desde la zona central inferior hacia las dos esquinas de abajo (van cambiando las formas o surgen otras distintas). 2) Se ven bastante bien las FF a la distancia de lectura habitual (30 cm), con más perspectiva de conjunto, inclinando el libro unos 45 grados hacia adelante. Sin embargo, también debemos tener en cuenta que al visionar estos textos anormalmente inclinados, las FF pueden tener una importante componente artificial de “efecto óptico”.

De momento, en la fase de prueba/error en la que nos encontramos, hemos podido comprobar que los mejores libros que podemos utilizar para detectar FF son los antiguos libros de bolsillo con letra y espaciados muy pequeños y sin pies de página. El Ejemplo que vamos a exponer es el libro de Baltasar Gracián, “El Criticón” (1968; Colección Austral; Espasa Calpe S.A.; 410 pp.) porque cumple estos requisitos. Hemos comprobado que no nos vale una edición con un tamaño de letra mediana (“Don Quijote de la Mancha I y II; Editorial Cátedra, 1977) y tampoco un libro con letra grande y espaciado amplio (“El libro de las quimeras”, E.M. Cioran, Editorial Tusquets, 1996). Los libros muy antiguos no son válidos porque normalmente tienen un papel arrugado. Tampoco valen los “microlibros” por tener poco texto. Una primera impresión nos indica que los textos árabes tienen pocos espacios y consecuentemente no parecen mostrar muchas FF.

Como ejemplo práctico inicial, indicamos las páginas del libro de Gracián donde hemos detectado las siguientes FF: 152-sopa de letras/números; 157-medusa; 165-careto; 168-bebé dinosaurio; 186-careto; 264-muñeco de nieve; 292-gran perro sentado; 382-rey coronado. Estas 8 páginas se reproducen al final de nuestro artículo con sus interpretaciones correspondientes en términos de FF. En este libro hemos podido detectar diferentes tipos de FF: números, letras, paréntesis, corazones, caretos, personas, animales, palabras, plantas, árboles, tarjetas perforadas antiguas, etc.

Debemos analizar cuidadosamente como exponer esta idea en nuestro blog con ejemplos prácticos de textos que incluyen FF observables mediante la “visión lateral”: textos escaneados originales que incluyan al lado el mismo escrito con las FF destacadas con rotulador/lápiz; fotos oblicuas de los textos que contienen FF; textos “retocados” mediante un programa informático que queremos diseñar, donde se separen claramente la forma de representar las palabras y los espacios. En este último caso, un símil idealizado de lo que queremos conseguir transformando ofimáticamente un texto para detectar las FF sería parecido a obtener una foto de un cielo azul homogéneo como fondo (los caracteres eliminados), destacando en primer plano una abundante trama arbórea oscura de ramas sin hojas (los espacios resaltados). Debemos tener en cuenta que no todas las páginas de un libro presentan FF obvias: la mayoría de ellas no tienen figuras reconocibles y esto puede deberse al bajo porcentaje de espacios "generadores" de FF que existen en un texto standad (menos del 20%).

Se nos ocurre que este tipo de formas ocultas podrían servir como claves encriptadas en las labores de espionaje. Basta con incluir el mensaje deseado (a su vez encriptado con otro lenguaje) en el interior de una “Forma Fantasma, FF” de contornos bien definidos (ej., un corazón). El emisor del mensaje sólo debe mencionar "un corazón" sin hablar del número de página correspondiente y entonces el receptor debe buscar detalladamente a lo largo de todo el libro (página a página) o del periódico (más típico del espionaje), hasta encontrar el corazón con el mensaje encriptado. En versiones posteriores de este manuscrito (más avanzadas y con más conceptos) deberemos analizar si es posible “forzar” en Word los espacios y caracteres para conseguir que destaquen mejor las FF que queremos utilizar para transmitir mensajes encriptados.

EJEMPLOS DE OCHO PÁGINAS DEL LIBRO “EL CRITICÓN” DE BALTASAR GRACIÁN DONDE RESALTAMOS LAS FORMAS “FANTASMA (FF)” RECONOCIBLES

Para ver las FF en las páginas no retocadas de la izquierda en cada ejemplo, se debe girar el móvil hacia adelante para obtener la perspectiva inclinada. Hemos comprobado que las FF destacan a la perfección en la pantalla de un móvil o de una tablet, pinchando en la imagen correspondiente y ampliandola con los dedos. Sin embargo, parece obvio que esto resulta mucho más dificil con la pantalla de un ordenador de mesa que no se puede orientar (los portátiles si valen para observar las FF).